El Golpe Militar que destruyó la Industria Nacional

viernes, 28 de mayo de 2010

El Submarino de la Revolución

Samuel William Taber (1780-1813) fue un comerciante norteamericano que proyectó la construcción de un submarino para los revolucionarios argentinos en su lucha contra los realistas de Montevideo.Taber nació en 1780 en Nueva York. Era sobrino de una familia de prósperos comerciantes de esa ciudad, los Robinson, y se dedicó también a esa actividad. En agosto de 1810 partió de Cádiz rumbo a Montevideo con cartas de recomendación para importantes comerciantes de esa ciudad. No obstante, nunca se presentó ante sus destinatarios y pasó a Buenos Aires a fines de diciembre de ese año. De ideas liberales, no tardó en tomar contacto con los miembros del gobierno revolucionario, en ese momento la llamada Junta Grande. El 13 de agosto de 1810 se habían roto oficialmente las relaciones entre la Junta y el gobierno de Montevideo, con acusaciones cruzadas de deslealtad e independencia. Ambos gobiernos declararon el bloqueo del puerto adversario, aunque sólo los realistas contaban con una flota capaz de garantizarlo.El primer bloqueo de Buenos Aires fue declarado efectivo a partir del día 3 de septiembre y los buques realistas se presentaron el día 10. No obstante haber sido levantado a raíz de las presiones británicas transmitidas por el capitán Roberto Ramsay de la HMS Mistletoe, la flotilla de Montevideo mantenía el dominio del mar y constituía una amenaza para la revolución y las poblaciones del litoral del Paraná y del Uruguay.

La máquina submarina

En Buenos Aires, Taber presentó a la Junta el plano de una máquina submarina, una especie de tortuga marina, de madera, con un taladro montado en la proa, apto para perforar, bajo el agua, los cascos de esas naves.

La Junta comisionó a su presidente Cornelio Saavedra y al vocal Miguel de Azcuénaga para estudiar la novedosa propuesta y, ante el informe favorable, acordó ejecutar el proyecto. El gobierno ofreció un adelanto a Taber para la fabricación del submarino pero eso lo rechazó, haciéndose cargo con su peculio de los gastos. A mediados de enero de 1811 Francisco Javier de Elío regresó a Montevideo con el nombramiento de Virrey y declaró a esa ciudad capital del virreinato el 19 de enero de 1811. La Junta alarmada por la situación resolvió solicitar a Taber que efectuara tareas de espionaje en Montevideo. El norteamericano aceptó y tras desplazarse a la ciudad enemiga suministró informes exactos sobre el estado de la plaza, sus fuerzas efectivas, recursos y planes. A comienzos de marzo ante noticias de que se restablecería el bloqueo, Taber recibió instrucciones de la Junta de abandonar urgentemente el territorio realista, para lo cual adquirió en el puerto un bote.

El 8 de marzo cuando abandonaba la bahía acompañado con dos capitanes y dos tenientes desertores de la guarnición española y el ingeniero Angel de Monasterio, matemático de profesión, fue capturado por un bote español.

Fue detenido, encadenado y encerrado, mientras se sustanciaba un proceso por el soborno de los oficiales desertores. El gobierno acordó liberarlo con una multa de dos mil pesos fuertes a condición de que abandonara el territorio. El 25 de mayo de 1811 se decretaba su libertad tras el pago de una fianza por Francisco Díaz. El 9 de agosto, de acuerdo a lo ordenado, solicitó y consiguió pasaporte hasta Río de Janeiro, como escala para Estados Unidos. No obstante, de Río de Janeiro volvió a Buenos Aires. El 10 de septiembre informaba a la Junta lo sucedido y afirmaba:

"... Las afligentes privaciones y positivos padecimientos que me ha inferido tan dolorosa prisión, la pérdida de mis intereses e inminente peligro de mi vida, no han sido capaces, ni lo serán en lo sucesivo, d e disminuir en un ápice la decidida adhesión con la que, desde mi arribo a esta capital, me suscribí gu stosísimo en el número de sus más va lientes defensores. Penetrado de la justa y sagrada causa que se propugna, presintiendo en ella cifrada la humanidad y felicidad de la generación presente y futura, he creído que la pérdida de intereses y aún de la vida son bienes de poca consideración, en cotejo de los inapreciables objetos que se propone la presente constitución. Consiguiente a estos s entimientos, ofrezco de nuevo trasladarme a la Banda Or iental y echar a pique co n la enunciada máquina la fragata de g uerra y el bergantín que sirve de depósito para la pólvora; igualmente, ofrezco presentar un plan de ataque que al paso que asegure la posesión de la plaza, consulte la menor efusión de sangre, empeñando mi palabra de que seré el primero que me presentaré entre los bravos que deben ejecutarlo..."
Memorial de William Taber a la Junta Grande, en Carranza, obra citada, página 132.

La Junta en "...atención a los distinguidos servicios y sacrificios del suplicante" el 14 de septiembre mandaba librar a su favor el despacho de capitán de artillería del ejército de la Banda Oriental, el cual Taber aceptó sólo ad-honorem.

El fin del proyecto

La máquina estuvo lista rápidamente. Pero la situación política cambiaba con igual celeridad. En ese nuevo escenario, el 11 de octubre Taber solicitó la autorización y medios para transportar la máquina en secreto a la Ensenada de Barragán para efectuar en su puerto los primeros ensayos.

El Triunvirato aceptó en principio lo requerido pero a instancias del líder del mismo, el secretario Bernardino Rivadavia se ordenó a Pedro Pablo Torres una "inspección previa". Es la última noticia histórica de la máquina submarina. Se desconoce si las pruebas se efectuaron y en ese caso si fueron exitosas. El armisticio se firmó pocos días después de la solicitud de Taber, el 20 de octubre de 1811, por lo que es muy probable que la "inspección previa" fuera sólo un primer paso para desarmar el proyecto.

Un año después, el Primer Triunvirato caía. El nuevo gobierno, el Segundo Triunvirato, retomó el impulso independentista. En ese años de 1812, Taber es enviado en misión secreta a Chile. No obstante su aporte a la revolución se encontraba cercano al fin. Ya en Buenos Aires, el 8 de noviembre de 1813 Samuel William Taber moría en una estancia cercana a la ciudad, a los 33 años de edad, tras legar sus bienes a la causa de la Independencia. (Wikipedia)

* Las Ilustraciones son del primer submarino norteamericano "Turtle", por lo que se conjetura pudo ser similar el proyecto de Samuel W. Taber en Buenos Aires.-

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Por qué nunca nos enseñaron esto en la escuela?

Anónimo dijo...

Porque es la escuela heredada de la dictadura. Igual, el que quiere, aprende.

Anónimo dijo...

Rivadavia fue el Carlos Saul de la época.

Anónimo dijo...

Que buen informe!